miércoles, 7 de enero de 2009

Leyendo esto del blog, pensaba que antes lo tomaba como una boludes media floger, pero con el tiempo, para mi es mas que terapéutico, y es mas barato también. Yo hablo y no se con quien. No se si es a uno, a dos, a tres, a nadie o a mi mismo, pero eso es una de las mejores cosas por ahora. ¿Quién sabe?
Pensaba que todo el mundo tendría que escribir registrando cosas y pensamientos. Después se la podes pasar a tus hijos y decirles “¿Haber si me entendes?” Por lo menos no te vas a olvidar muchas cosas, uno con el tiempo se va haciendo su propia historia, tapa culpas, mata equivocaciones, personas, recuerdos y agranda otras curvas.
Escribirle a un hijo también es como escribirla al cielo o a la luna. Y mas para mi que no tengo y no se con certeza nada del futuro. ¿Pero mira si algún hijo lo lee? ¿Quién puede decirme que no? A lo mejor se me ocurre que el/ ella/ ellos y ellos/ el y ella, lo van a poder traducir, o a lo mejor no leen este idioma, o a lo mejor no leen, o a lo mejor no lo quieren leer, y así mil caminos de tierra. Después la seguimos.

El autor se pregunta a quien le habla.

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