El Hilo.

Así estoy, vacío como esta hoja antes de ser tipeada, sin historia.

Voy contar:

Estaba en comunicación, en la UBA. Medio triste y confundido para variar. Un día entro una piba y se sentó cerca mió, no al lado sino como a tres asientos, pero estaba al lado de los chicos con los cuales yo había hablado durante las primeras clases. Yo dije “a esta la conozco”, la había visto varias veces por los pasillos, tenia una re pelucota y un culo re lindo. La tuve de compañera en ingles dos, o 1 o tres que se yo. Estaba al lado de un pelotudo que tenia un yeso en el brazo con cara de puto. Nunca le había hablado antes y ahora en clases tampoco, no sabía que decirle, creo. Nos dividieron en grupos, joya. Ella siempre se quejaba de que esa materia era un bodrio, era metodología de no que garcha, era una mierda. Me acuerdo también que venia un stone en bici y el limado la metía dentro del aula. Todos fumaban, los quería cagar a trompadas a todos, pero era muy pronto, recién primer año. Me gustaba esta chica, pero me daba bronca que siempre decía “esta materia es un garrón”, siempre, re pesada. Tenía otra compañera, que ya lo conocía de antes, pero éramos amigos nomás. Con los chicos al minuto cero de quedar solo entre varones, dijimos, que buena que esta la nueva y nos reíamos porque era mas nueva que nosotros que teníamos una clase de mas. Después nos contó que ella estaba como en tercer o cuarto o 5 año y que esta materia le debía de hace mil, pero como “era un garrón” se dejo estar. Siempre después de esta materia nos íbamos al café de la Fac., íbamos todos religiosamente menos ella, la que me gustaba a mi. Incluso podíamos no ir a clase pero al bar era un clásico, ó sea, bar mata a clase. También estaba la clase de la misma materia pero “teórica” Decían en la facultad que si no ibas a los teóricos te morías o algo así. Que garrón cuando me vengo a enterar que había teóricos!!!, eran aulas llenas de gente y minitas. Menos mal que había minitas, porque era como estar en una sala de espera con mil enfermos, todos esperando que el parcial los mate. Fui un par de veces pero después esos días a esos horarios ya tenía que ir al gimnasio o dormir.
Un día llame a un amigo del grupete y les dije de ir a bailar, sabia que podían coparse, ya habíamos salido un par de veces y la habíamos pasado genial, todos estábamos medios quemados de alguna u otra forma. Le dije, dale nos juntamos en puente Saavedra creo y la pasamos a buscar a ella. Eran como las 11 cuando recién lo estábamos planeando, uno tenia que llegar de Quilmes, el otro de Lomas y otro de Padua, y bañarse y perfumito que se yo. Tipo una, nos encontramos con una estrategia armada. Como eran la una y pico, no daba tocarle el timbre como si nada, ni sabíamos si estaba. Le íbamos a decir que fuimos a “Mix” un boliche que quedaba a dos cuadras de su casa y no pudimos entrar porque no se quien no tenia documentos. Todo mentira, íbamos para América y la pasábamos a buscar. Llegamos a la casa y nadie se animaba a tocar el timbre, era muy tarde. Lea que era el copiloto, se sintió culpable de ser el que estaba más cerca de la puerta y fue a tocar el timbre. Pero el limado se volvió a meter en el auto. No salía nadie, empecé a los bocinados, yo tocaba, pa pa ra pa pa y todos gritaban, Caro!! Salio una señora y desde una hendija nos pregunto quienes éramos, Alguien dijo que éramos los amigos. Como si nada fuera raro la señora la fue a buscar. Éramos cinco adentro de un coche con vidrios negros a los bocinazas y gritos y cara a cara bastante tímidos. Salio ella con cara de cuco y en yoghnis rosas, estaba viendo el padrino, “pasen” dijo. Entramos, tomamos un te cada uno, todos le insistían que viniera a bailar, menos yo, que era el que mas ganas tenia. No era una estrategia, pero como ya veía que no iba a arrancar, que se quería ir a dormir, dije, para que insistir, es que era todo una movida china, difícilmente saliera bien. Cuando nos acompañaba a la puerta, de la nada dijo “voy, dale”. Me puse un toque feliz. Nos fuimos para el boliche que era canilla libre. Me tome unas cervezas y cuando estaba sinvergüenza me pedí otro trago y la fui a buscar. La vi con mi amigo arriba, la fui a buscar preocupado, no entendía esa dupla, era media sospechosa, me costo encontrarlos, me costo medio trago. La veo y se puso a hablar con un marinero o un grandote que no se que boludéeles le decía, la espere ya medio fastidioso y me tome el resto del trago, creo que era vodca con no se que. Cuando por fin la vi “desocupada” le fui a charlar. Yo ya estaba ebrio, gritaba mucho, medio afónico. No se que le dije, que la quería, que me gustaba, que era linda, le agarraba las manos, se reía, bailábamos, todo muy lindo pero ni cabida “estoy empezando una historia” me dijo. Yo sabia que en algo andaba pero no me importo. Ella no hablaba nunca de ella, se hacia la misteriosa, así que le pregunte todo lo que no entendía de ella. Después de preguntarle, entendí menos. Vivía con un ex novio, pero salía con este “construyendo la historia” El ex vivía con ella porque en un momento se habían ido a vivir juntos después no se que les paso con el Dpto. y cayeron en la casa de ella con su hermano y su madre. Ellos se separaron, pero el flaco no tenia a donde ir, pero obvio que para mi se hacia el pelotudo. Salimos un par de veces mas y siempre nos divertíamos y hablábamos mucho, incluso hasta una vez la lleve a una fiesta donde estaría “construyendo una historia” Pero otro día en otra salida media forzada, también ebrio, me saque la careta, y como todos los borrachos le dije la verdad, me agarre de un matafuego y mientras atrás mío se cagaban a piñas le dije “ “armando historias” es un pelotudo, ¿Dónde carajo esta ahora?, es un gil, no te cuida, hace una semana que te veo siempre” Pensé por dentro, que gil que soy, para que lo bardie el pelotudo, ahora ella se va a enojar con migo. No solo no se enojo, si no que me dio un beso en la boca.
Después se hizo la difícil un poco, me histeriqueaba, decía que estaba culposa y yo medio me hacia el que no me importaba. Después me volvió a besar y se enamoro. Igual que yo.