martes, 3 de marzo de 2009

No se si sirve de consuelo pero es lo ultimo que me queda para denunciar y vengar a la oscuridad; escribir. La vecina grita encrespada y a lo mejor ella si sabe que le pasa. El auto estima hoy no me arranca, no frost.
La cama es un túnel sin luz y los proyectos que se siguen secando en la soga me quieren ahorcar por no darles bola. Cuando las cosas no dependen de mí entonces yo dependo de ellas, eso es un pelo en la lengua y una tierrita en el ojo. Cuantas tierritas voladoras hacen de experiencia en una vida, cuantas subidas y bajadas de horas con latidos.

Cuando llegas a ningún lado y te das cuenta que es ahí donde vivís, te queres ir a llorar a otro lado.

No podes ver de otra manera
que desde tu punto de vista
estas ciega a mi sensibilidad
o peor
te olvidaste de mis alergias


No me interesa tu transparencia en la distancia
la luz de tus cosas
me oxidan en violencia


Me trabaste a la mañana,
me quedo un día nublado
que solo asomándote a mi ventana
se podías pronosticar


No te importa y a mi si;
que error seguir clavado acá
todavía no puedo salirme
de tu madera con astillas.

No hay comentarios: